EL FOLKLORE DE EL PETEN
FOLKLORE ERCOLOGICO
En Guatemala, uno de los mayores
productores de folklore ercológico es El
Petén, ya que produce en
grandes cantidades trabajos a mano y trabajos por
máquinas elaborados por
artesanos del Departamento.
Entre estas artesanías destacan
principalmente los trabajos en madera , entre
los cuales destacan los
recuerdos, juguetes, muebles, máscaras y artefactos de
cocina. Producidos mayormente
en Melchor de Mencos, y Sayaxche.
En Cerería se producen artículos como
velas, veladoras, candelas y sirios
utilizados para actos
ceremoniales en todo el Departamento, producidos
especialmente en el municipio
de Flores, Petencito y localidades aledañas al
lago.
En Trabajos en papel encontramos flores,
barriles, coronas y recuerdos, que
se fabrican casi en todo el
Departamento.
FOLKLORE SOCIAL
Los mercados más importantes son el de la
Isla de Flores y el del Municipio
de San Benito.
Los bailes más populares son: El de la
Chatota, El Caballito (que consiste en
armatostes que simulan ser una
mujer gigante y un caballo, ambos amenizan por
marimba), Los enanos, Los
Cabezones y el De la Cabeza.
Algunas fiestas importantes son la de la
Ciudad de Flores, del 2 al 15 enero
en honor al Señor de Esquipulas;
de Melchor de Mencos, del 15 al 22 mayo en
honor a San Martín de Porres, y
la de Sayaxche, 13 de Junio, en honor a San
Antonio de Padúa.
FOLKLORE ESPIRITUAL - MENTAL
El Petén es uno de los Departamentos con
mayor riqueza espiritual, lo cual se
debe principalmente a su
aislamiento del resto de la republica, durante un largo
período histórico.
Los cuentos se narran en varias ocasiones;
velorios, cabos de novena, también
a la orilla del lago y en los
parques.
Entre las leyendas autóctonas destaca
Ixtabay, que es un espanto vinculado al
lago, ríos y la Ceiba. En los
campamentos se dice que es una mujer alta,
hermosa, vestida de blanco que
se aparece en los caminos a hombres
trasnochadores y enamorados.
También se les aparece a las mujeres enamoradas y
celosas. Es una variante muy
autentica de la siguanaba.
El cuento del caballo de Cortés se escucha
en los pueblos del lago. Cuentan
que en los tiempos de la
conquista, Hernán Cortés que se dirigía hacia Honduras,
se encontraba muy cansado y le
dejó su caballo a los itzáes que habitaban las
orillas del lago itzá, pero el
caballo se murió de tristeza porque ellos le
daban de comer flores y plumas
preciosas y no lo sacaban a pasear.
Los indígenas con la pena de quedar mal
con Cortés construyeron uno de
piedra, igual y del mismo
color, pero un día los itzaés querían trasladarlo a la
isla de Flores; y la balsa
donde lo llevaban dio vuelta y este cayo al agua y
quedo parado. Afirman que puede
ser visto en las mañanas claras.
EL FOLKLORE DE ESCUINTLA
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